¿En el inodoro? ¡Oh, no!
La eliminación de los productos menstruales en el inodoro no solo puede conducir a la obstrucción de los canales, sino que también es un reto para las plantas de tratamiento de aguas residuales: la basura atascada en las rejas debe retirarse, cargarse en camiones y llevarse a la planta incineradora de residuos más cercana. Todo esto provoca costes muy elevados para el Estado y los contribuyentes.